Salmo 137: Reflexión, Explicación y Interpretación

Salmo 137

  1. JUNTO á los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sión.
  2. Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.
  3. Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
  4. Cantadnos algunos de los himnos de Sión. ¿Cómo cantaremos canción del SEÑOR En tierra de extraños?
  5. Si me olvidare de ti, oh Jerusalem, Mi diestra sea olvidada.
  6. Mi lengua se pegue á mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no ensalzare á Jerusalem Como preferente asunto de mi alegría.
  7. Acuérdate, oh SEÑOR, de los hijos de Edom En el día de Jerusalem; Quienes decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos.
  8. Hija de Babilonia destruída, Bienaventurado el que te diere el pago De lo que tú nos hiciste.
  9. Bienaventurado el que tomará y estrellará tus niños Contra las piedras.

Reflexión sobre el Salmo 137

El Salmo 137 es una profunda expresión de dolor y añoranza del pueblo de Israel durante el exilio en Babilonia. Sentados junto a los ríos de Babilonia, los israelitas lloran recordando Sión, su tierra natal. Este salmo captura el desarraigo y la tristeza de un pueblo exiliado que añora su hogar y su libertad. Los versos reflejan una mezcla de melancolía y resistencia, destacando el compromiso inquebrantable con Jerusalén, a pesar de estar en una tierra extranjera y hostil.

La imagen de colgar las arpas en los sauces simboliza la imposibilidad de encontrar alegría en la adversidad y la amargura de no poder cantar los himnos del SEÑOR en un lugar ajeno. Este acto representa una renuncia temporal a la música y la alegría, como un gesto de duelo y protesta.

Explicación del Salmo 137

Este salmo puede dividirse en tres secciones principales:

  1. Versos 1-4: El lamento del exilio – Los israelitas están en Babilonia, donde recuerdan con tristeza Sión y se niegan a cantar los himnos sagrados en una tierra extranjera. La demanda de sus captores de que canten canciones de alegría es vista como una cruel burla a su sufrimiento.
  2. Versos 5-6: Juramento de lealtad a Jerusalén – Aquí, el salmista expresa un voto solemne de no olvidar nunca Jerusalén. La importancia de Jerusalén se destaca como el centro de la identidad y la fe del pueblo israelita. El compromiso de recordar y ensalzar a Jerusalén se convierte en un acto de resistencia espiritual.
  3. Versos 7-9: Deseo de justicia y venganza – Estos versos finales expresan un deseo de justicia divina contra Edom y Babilonia por su papel en la destrucción de Jerusalén. La petición de recordar las acciones de los edomitas y la proclamación de bendición para aquellos que traerán justicia es una expresión cruda del deseo de retribución.

Interpretación del Salmo 137

El Salmo 137 ofrece una visión conmovedora del dolor del exilio y la esperanza de redención. Refleja la profunda conexión emocional y espiritual del pueblo de Israel con Jerusalén. Este salmo no solo es un lamento por la pérdida de la patria, sino también una afirmación del valor eterno de la ciudad santa.

La dificultad de cantar en una tierra extranjera resuena con cualquier comunidad desplazada que lucha por mantener su identidad cultural y espiritual en medio de la adversidad. La lealtad a Jerusalén y el deseo de justicia reflejan un anhelo universal por la restauración y la justicia en el mundo.


Conclusión

El Salmo 137 es una poderosa evocación de la tristeza y la esperanza del pueblo de Israel durante el exilio. Su mensaje de lealtad inquebrantable y deseo de justicia sigue resonando a través de los siglos, ofreciendo consuelo y fortaleza a aquellos que enfrentan la adversidad y la pérdida. Al reflexionar sobre este salmo, podemos encontrar inspiración en la resistencia y la fe de aquellos que, incluso en los tiempos más oscuros, mantienen viva la esperanza de redención y restauración.