Salmos 83: Interpretación, Análisis y Explicación
Salmo 83
- Canción: Salmo de Asaf. OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.
- Porque he aquí que braman tus enemigos; Y tus aborrecedores han alzado cabeza.
- Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos.
- Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, Y no haya más memoria del nombre de Israel.
- Por esto han conspirado de corazón á una, Contra ti han hecho liga;
- Los pabellones de los Idumeos y de los Ismaelitas, Moab y los Agarenos;
- Gebal, y Ammón, y Amalec; Los Filisteos con los habitadores de Tiro.
- También el Assur se ha juntado con ellos: Son por brazo á los hijos de Lot. (Selah.)
- Hazles como á Madián; Como á Sísara, como á Jabín en el arroyo de Cisón;
- Que perecieron en Endor, Fueron hechos muladar de la tierra.
- Pon á ellos y á sus capitanes como á Oreb y como á Zeeb; Y como á Zeba y como á Zalmunna, á todos sus príncipes;
- Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios.
- Dios mío, ponlos como á torbellinos; Como á hojarascas delante del viento.
- Como fuego que quema el monte, Como llama que abrasa las breñas.
- Persíguelos así con tu tempestad, Y asómbralos con tu torbellino.
- Llena sus rostros de vergüenza; Y busquen tu nombre, oh SEÑOR.
- Sean afrentados y turbados para siempre; Y sean deshonrados, y perezcan.
- Y conozcan que tu nombre es SEÑOR; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.
Interpretación del Salmo 83
El Salmo 83 es una súplica ferviente a Dios para que intervenga en favor de su pueblo frente a las amenazas de sus enemigos. Escrito por Asaf, este salmo refleja la desesperación y el clamor por la protección divina en tiempos de peligro inminente. Los enemigos de Israel han conspirado para destruir al pueblo de Dios, y el salmista pide a Dios que no guarde silencio y actúe contra ellos.
La lista de naciones mencionadas (Idumeos, Ismaelitas, Moabitas, Agarenos, etc.) representa a los enemigos históricos de Israel que buscan su aniquilación. La oración del salmista es para que Dios los derrote de manera decisiva, recordando las victorias pasadas sobre enemigos similares, como Madian, Sísara y Jabín.
Análisis del Salmo 83
Este salmo puede ser visto como una oración imprecatoria, donde se pide a Dios que castigue a los enemigos de su pueblo. El uso de imágenes poderosas, como el torbellino y el fuego, resalta la intensidad del deseo del salmista de ver la justicia divina manifestada.
La petición de llenar sus rostros de vergüenza para que busquen el nombre del SEÑOR muestra que, incluso en la petición de juicio, hay un deseo de que los enemigos reconozcan la soberanía de Dios. La vergüenza y el terror tienen el propósito de llevar a los enemigos a una comprensión de quién es verdaderamente Dios.
Explicación del Salmo 83
El Salmo 83 concluye con una afirmación de la soberanía de Dios sobre toda la tierra. La insistencia en que los enemigos reconozcan el nombre del SEÑOR y su altísima posición subraya la creencia en el poder absoluto de Dios y su justicia.
Este salmo nos recuerda la importancia de la dependencia de Dios en tiempos de crisis y la certeza de que Él tiene el control absoluto sobre los eventos de la historia. También nos enseña que, aunque podamos enfrentar grandes adversidades, nuestra fe y esperanza deben estar firmemente ancladas en Dios, quien es capaz de revertir cualquier situación a favor de su pueblo.
Conclusión
El Salmo 83 es una poderosa oración de intercesión y confianza en la justicia de Dios. Nos invita a confiar en que Dios no solo escucha nuestras súplicas en tiempos de angustia, sino que también actúa en su debido momento para demostrar su poder y gloria. Meditar en este salmo puede fortalecer nuestra fe y recordarnos la importancia de buscar siempre la intervención divina frente a las adversidades.