9 Salmos para ofrendar y diezmar

El acto de ofrendar y diezmar es una expresión de gratitud hacia Dios por Su provisión y bendiciones. Al dar una parte de lo que hemos recibido, reconocemos que todo proviene de Él y mostramos nuestro compromiso con Su obra. Los salmos, llenos de palabras de alabanza y gratitud, son una fuente de inspiración para preparar nuestro corazón antes de ofrendar o diezmar. A continuación, te presentamos nueve salmos que te ayudarán a ofrecer tus dones con alegría y reverencia.


  1. Salmo 24: “Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella”
    Este salmo nos recuerda que todo lo que poseemos pertenece a Dios. Al ofrendar y diezmar, reconocemos Su soberanía y Su generosidad al confiarnos Sus bendiciones.
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  2. Salmo 50: “El mundo y su plenitud son míos”
    Este salmo subraya que Dios no necesita nuestras ofrendas, pero las recibe como un acto de adoración y gratitud. Es ideal para reflexionar sobre la importancia de dar con un corazón sincero y agradecido.
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  3. Salmo 66: “Traeré holocaustos a tu casa”
    Este salmo celebra las ofrendas como una expresión de gratitud por las maravillas que Dios ha hecho en nuestras vidas. Es perfecto para inspirarte a dar con alegría y reconocimiento de Su bondad.
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  4. Salmo 96: “Dad al Señor la gloria de Su nombre”
    Este salmo nos llama a dar al Señor con alegría y honra, llevando nuestras ofrendas a Su casa. Es un recordatorio de que nuestro dar es un acto de adoración y exaltación de Su nombre.
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  5. Salmo 100: “Entrad por sus puertas con acción de gracias”
    El Salmo 100 nos invita a acercarnos a Dios con gratitud y alegría. Al ofrendar y diezmar, mostramos nuestro agradecimiento por Su bondad y fidelidad en nuestra vida.
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  6. Salmo 116: “¿Cómo pagaré al Señor por todos Sus beneficios?”
    Este salmo refleja la gratitud profunda hacia Dios por todas Sus bendiciones. Es un excelente recordatorio de que nuestras ofrendas son una forma de devolver una pequeña parte de lo mucho que hemos recibido de Él.
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  7. Salmo 112: “Bienaventurado el hombre que teme al Señor”
    Este salmo describe las bendiciones que reciben aquellos que temen al Señor y actúan con generosidad. Nos anima a dar con fe, sabiendo que Dios multiplica las bendiciones de los que confían en Él.
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  8. Salmo 145: “El Señor abre Su mano y sacia de bendiciones”
    Este salmo celebra la generosidad de Dios al satisfacer las necesidades de todos. Es perfecto para meditar antes de dar, reconociendo que nuestras ofrendas son una respuesta a Su provisión abundante.
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  9. Salmo 150: “Todo lo que respira alabe al Señor”
    El Salmo 150 es un poderoso canto de alabanza que nos invita a honrar a Dios en todo lo que hacemos, incluyendo nuestras ofrendas y diezmos. Al dar con gratitud, participamos en la alabanza universal al Creador.
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Al ofrendar y diezmar, no solo cumplimos un mandato divino, sino que también fortalecemos nuestra fe y nuestra relación con Dios. Estos salmos nos inspiran a dar con un corazón lleno de gratitud y confianza, recordando que nuestras ofrendas son un reflejo del amor y la provisión de Dios en nuestras vidas.

Que estas palabras te guíen y te motiven a honrar al Señor con tus bienes, sabiendo que Él siempre cuida y bendice a quienes le sirven con generosidad y alegría.