Salmos 19: Significado, Comentario y Interpretación
Salmos 19
- Al Músico principal: Salmo de David. LOS cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
- El un día emite palabra al otro día, Y la una noche á la otra noche declara sabiduría.
- No hay dicho, ni palabras, Ni es oída su voz.
- Por toda la tierra salió su hilo, Y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.
- Y él, como un novio que sale de su tálamo, Alégrase cual gigante para correr el camino.
- Del un cabo de los cielos es su salida, Y su giro hasta la extremidad de ellos: Y no hay quien se esconda de su calor.
- La ley del SEÑOR es perfecta, que vuelve el alma: El testimonio del SEÑOR, fiel, que hace sabio al pequeño.
- Los mandamientos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón: El precepto del SEÑOR, puro, que alumbra los ojos.
- El temor del SEÑOR, limpio, que permanece para siempre; Los juicios del SEÑOR son verdad, todos justos.
- Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
- Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón.
- Los errores, ¿quién los entenderá? Líbrame de los que me son ocultos.
- Detén asimismo á tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
- Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío.
Significado del Salmo 19
El Salmo 19 es un himno que celebra la gloria de Dios manifestada tanto en la naturaleza como en la ley divina. Se divide en dos partes: la primera, que abarca los versículos 1-6, habla de la revelación de Dios en la creación, destacando cómo los cielos y el sol proclaman la obra de Sus manos. La segunda parte, que comprende los versículos 7-14, se enfoca en la revelación de Dios a través de Su ley, resaltando su perfección, fidelidad y capacidad para transformar el alma.
Comentario y Reflexión
Este salmo ofrece una meditación profunda sobre la naturaleza dual de la revelación divina. Primero, el salmista se maravilla ante la grandeza del cosmos, que comunica la gloria de Dios sin palabras, pero con una elocuencia que trasciende el lenguaje humano. Luego, se centra en la ley del SEÑOR, describiéndola como perfecta y transformadora. La ley es vista no solo como un conjunto de reglas, sino como una guía viva que ilumina y da alegría al corazón, enseñando sabiduría incluso a los simples.
El uso de metáforas como “el sol como un novio” y “la ley más deseable que el oro” subraya la belleza y el valor insuperable de la revelación de Dios. La referencia al sol que “no hay quien se esconda de su calor” sugiere que la influencia de la ley de Dios es universal y abarcante.
Aplicación Espiritual
Para los creyentes, este salmo es una invitación a contemplar tanto la creación como las Escrituras como medios de conocer a Dios. Se nos anima a valorar la ley divina no solo como un código moral, sino como una fuente de vida y alegría espiritual. La parte final del salmo, con su oración por la protección contra el pecado y la pureza de corazón, refuerza la idea de que la respuesta adecuada a la revelación de Dios es una vida de devoción y obediencia.
Conclusión
El Salmo 19 nos recuerda la grandeza de Dios manifestada en todo lo que ha creado y en las enseñanzas que nos ha dado. Al meditar en estas verdades, somos llamados a una vida de reverencia y gratitud, reconociendo que, en la obediencia a la ley divina, encontramos la verdadera sabiduría y el camino hacia la plenitud espiritual.