8 Salmos de protección contra el maligno

En momentos de peligro, incertidumbre o cuando sentimos que fuerzas negativas nos rodean, los salmos son una herramienta poderosa para buscar la protección divina. La palabra de Dios nos recuerda que, con fe y oración, podemos estar seguros bajo Su refugio. A continuación, presentamos ocho salmos que ofrecen fortaleza y protección contra el maligno.


  1. Salmo 27: “El Señor es mi luz y mi salvación”
    Este salmo es una declaración de confianza en Dios como nuestra defensa contra todo mal. Nos asegura que, con Él a nuestro lado, no debemos temer a las tinieblas ni a los ataques del enemigo.
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  2. Salmo 46: “Dios es nuestro refugio y fortaleza”
    El Salmo 46 nos recuerda que Dios es nuestro refugio en tiempos de angustia. Es ideal para recitar cuando sentimos la presencia de fuerzas negativas, pidiendo a Dios Su protección y fortaleza.
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  3. Salmo 91: “Bajo la sombra del Altísimo”
    Este es uno de los salmos más conocidos para pedir protección. Nos asegura que, al habitar bajo la sombra de Dios, ninguna fuerza maligna podrá dañarnos. Es un poderoso escudo espiritual contra el maligno.
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  4. Salmo 23: “El Señor es mi pastor”
    Este salmo nos asegura que, con Dios como nuestro pastor, estaremos protegidos incluso en los valles de sombra y muerte. Es una oración reconfortante para alejar las fuerzas del mal.
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  5. Salmo 34: “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen”
    El Salmo 34 proclama la protección divina sobre aquellos que buscan a Dios. Nos recuerda que Su presencia y Sus ángeles nos rodean para librarnos de cualquier mal.
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  6. Salmo 140: “Líbrame, Señor, de los hombres malvados”
    Este salmo es una súplica directa a Dios para ser liberado de los malvados y sus planes. Es ideal para pedir protección contra fuerzas malignas o personas que buscan hacernos daño.
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  7. Salmo 121: “El Señor es tu guardián”
    Este salmo nos asegura que Dios siempre está vigilando y cuidándonos, día y noche. Es perfecto para pedir protección constante contra cualquier ataque del maligno.
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  8. Salmo 35: “Pelea, Señor, contra los que me atacan”
    El Salmo 35 es una oración para pedir que Dios luche en nuestro favor contra las fuerzas del mal. Es ideal para momentos de conflicto o peligro, asegurándonos que Dios nos defenderá.
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La oración y la meditación en estos salmos pueden brindarte paz, fortaleza y confianza en que Dios está contigo, protegiéndote de todo mal. Recítalos con fe y entrega, sabiendo que el Señor siempre cuida de Sus hijos y nos libra del maligno.

Confía en Su poder y Su amor para mantenerte a salvo en cada circunstancia. ¡Dios es nuestro refugio y fortaleza, siempre presente en los momentos de dificultad!